El sábado cerraba el tiempo semanal; comenzaba el día
sexto con la puesta del sol y terminaba al día siguiente a la
misma hora; tenía una doble significación: una humana y
social como día de descanso, y otra religiosa como día
consagrado a Yahvé. El descanso debía ser completo.
Sábado, etimológicamente, significa "descanso". El
descanso sabático se fue acentuando cada vez más, hasta
llegar a la casuística decadente del tiempo de Jesucristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario